La conciencia, es la alquimia que se halla en cada persona. Es la ciencia oculta que cada ser, guarda en su interior y debe de descubrirse. El secreto de su hallazgo, es a través de la voluntad y la bondad. Dándose a mostrar, como el verdadero valor del ser humano.
Buscar respuestas con un raciocinio mental, nunca nos llevara a encontrar la auténtica respuesta sobre profundas experiencias vividas.
La piedra filosofal, se muestra como el elixir de la vida. Una sustancia que el hombre siempre buscó fuera de sí. Sin embargo, la conciencia, es esa esencia que nos proporciona vida eterna. Que se halla, de forma intrínseca. Y una vez, que se siente, nos otorgará vida; más allá de nuestra existencia en este mundo.
La nobleza del oro, es el fruto de la maduración. Ya que existen otros metales, que no alcanzan la consumación plena; como mineral en sí. La naturaleza proporcionada a cada mineral, su evolución. Según su ritmo de gestación.
Metafóricamente; la naturaleza, que es un rico valor en el planeta, sería nuestra conciencia. Y nuestro grado de maduración sería el interés de querer hacer evolucionar dicha conciencia. Como seres capacitados, para poder generar benevolencia; en nuestro breve trayecto en la tierra.
Fuego, aire, tierra y agua, son los cuatro elementos de la vida terrenal. Conciencia, voluntad, bondad y amor., son los cuatro elementos que forman la alquimia del interior del ser humano. ¡Solo tu; decides…!
Antonio del Castillo. 2013