IDIOMA DE NABETSE
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En la era terrestre, en tiempos muy remotos,  el ser humano poseía la capacidad para comunicarse, a través de sus pensamientos; a través de su mente.

Aún, no habían descubierto el lenguaje de la comunicación vocal. Pero, cuando el hombre descubrió que a través de la fonética, se lograban comunicarse, fueron perdiendo esa virtud anterior.

 

Más adelante, nació en referencia a la naturaleza propia de la gramática, la grafía, (escritura). Cada civilización, la plasmó de una manera, según su intelecto. Hasta llegar a la representación escrita de los sonidos en la ortografía. Los llamados fonemas. Éstos se encargan de que aquello que se lea, a través de la voz, tenga un significado concreto, dentro del vocablo en sí. Luego se encarga la ortografía, de sistematizar las normas.

 

Nabetse, consta de un solo idioma. Un lenguaje o comunicación global para todos los habitantes. El idioma trascrito al idioma terrestre, se le denominaría: Manyala. Un idioma, cuya principal comunicación, es a través del sentido. La base estructural del idioma es; alma-mente-música.

Este lenguaje, se basa en dos principales factores; la percepción extrasensorial, dada a la evolución moral de los habitantes y la reproducción de sonidos internos, de forma unánime.

Al igual que, para el ser humano, el sonido es la aplicación de una determinada vibración de aire, el “Manyala” se basa en algo similar, solo que a nivel interior.

Se trata de una interpretación similar a la telepatía. Solo que minúsculas cargas eléctricas y la música, juegan un papel trascendental. Le referí anteriormente, que en tiempos ancestros en su mundo, el ser humano tenía la capacidad de comunicarse entre sí, a nivel mental. El cerebro humano, emite unas pequeñas descargas eléctricas.

 

Por ello, la comunicación entre los habitantes de Nabetse, se basa en esas minúsculas descargas, pero a modo de transmisión. Algo similar al funcionamiento de las emisoras o los instrumentos musicales. Cuando éstos son conectados a un amplificador.

El cerebro de un ser humano, posee actividad eléctrica. De ahí su procedimiento para generar una información y generar una respuesta. Tal y como se estructuraron los microprocesadores de un ordenador. Pero un ordenador, no puede interpretar una decisión o emocionarse sobre un acto en sí. Al igual que la guitarra eléctrica, no suena de forma más honorable, si no es a través de un amplificador.

El sonido pues, llega de forma correcta, entre el vínculo del instrumento y el artefacto electrónico. Pero sin la habilidad de un alma que haga transmitir al instrumento, éste no trasmite. De forma similar, funcionan cerebro y alma; van vinculados.

 

El origen, proviene de un trabajo interno. Con sentido común y confianza en el poder del cuerpo. Adquiriendo este cuidado, se consigue un nivel apreciable de evolución.

 

Un lenguaje similar en la tierra, en referencia al de Nabetse, sería la comunicación entre delfines. Estos cetáceos, adquieren magnética en el cráneo. Su diferencia, respecto a la nuestra, es que ellos omiten un sonido exterior.

Los delfines, son una versión muy evolucionada; respecto a los humanos. Hay pruebas fehacientes, que constatan lo referido. Científicos declararon de forma oficial, que los delfines son las segundas criaturas más inteligentes de la tierra, por encima del chimpancé y después del ser humano. La investigación anatómica demuestra, que los cerebros de los delfines, presentan un grado de inteligencia enorme. Estos animales, se desarrollan en el ámbito relacionado al pensamiento como; “orden superior”.

Existen en su mundo, casos verídicos y afirmativos, en el que delfines han salvado a náufragos de morir ahogados, poniendo de manifiesto, la posibilidad de que realmente se comunicaran con el humano, a través de la percepción extrasensorial.

 

En el planeta tierra, existen ciertos desajustes en el lenguaje. Los llamados: dígrafos, (signo ortográfico compuesto por dos caracteres, representando así, un único sonido). Se basa, en una combinación de dos letras, que al escucharse forman un único sonido. Ejemplo: guía.

Estos dígrafos se repiten en varios idiomas, como en el alemán, el checo o el italiano.

 

En la civilización maya, el lenguaje era una combinación de símbolos fonéticos e ideogramas, en realidad, era una sistema entre escritura e imágenes. Los ideogramas, podían representar una formación de conceptos muy complejos, al mismo tiempo, que funcionaban como representaciones fonéticas.

En conclusión, el lenguaje o idioma de Nabetse, es una locución estudiada de forma, que la base primordial del mismo, es a través de la magnificencia del sentido psíquico.

Para que resulte inteligible el concepto; se concluye en decir que el idioma de Nabetse, es muy similar al sentido y estructura de la música.

 

En el mundo terrestre, expertos recomiendan la música como terapia, a bebés e incluso a embriones, que se están gestando en el vientre de una madre. Con el propósito de activar y desarrollar las conexiones neuronales de su cerebro.

A través de la música se puede llegar a alcanzar el objetivo, de que el bebé desarrolle una mayor predisposición a su aprendizaje. De igual manera, despliegue con más disposición, aquello que todos poseemos en nuestro interior: “La sensibilidad”.

Algo parecido surge en Nabetse. Lo que a los niños de la tierra se le aplica como terapia para perfeccionar su psicomotricidad, en Nabetse se usa como algo cotidiano.

 

En Nabetse, se trabaja para adquirir ese nivel apropiado, para así poder mitigar las contrariedades y lograr adquirir de forma ecuánime, aquellos sentimientos, que al ser humano, les cuesta tanto controlar desde su interior. El humano, usa el vocabulario oral para expresarse. Pero, en cuestión de emociones, a veces no encuentran las palabras adecuadas para definir de forma concreta y concisa, el estado de sus sentimientos. En Nabetse, se logra intensificar el estremecimiento. El receptor lo recibe en su totalidad.